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Cocina

lunes, 15 de abril de 2024

¡A cenar!

¡A cenaaaar! La cena es mucho más que una simple comida; es un momento intrínseco en la cultura y la sociedad de cada país. Según el día, puede ser una comida rápida y casi improvisada, a un momento para la socialización y el disfrute en la que podemos caer en el exceso, En España tenemos nuestras propias costumbres a la hora de cenar. Esta comida refleja la identidad de cada país porque tiene un claro elemento cultural.


La comida de los días extraordinarios.

En la mayoría de las culturas, la cena suele ser el momento reservado a las grandes ocasiones. Algunas de las celebraciones más importantes del año giran en torno a una cena: Nochebuena, Nochevieja, Acción de Gracias en EEUU, el Iftar al caer el sol en el Ramadán Islámico… En las relaciones personales, las cenas propician momentos para la confidencia y el romanticismo, será por la complicidad de la noche, y pueden ser el preámbulo de una noche muy larga. Una cena también puede ser el momento perfecto para cerrar un trato de negocios o para una fiesta de empresa, una boda…

Cuando la cena tiene este carácter especial, es fácil que el aspecto nutricional pase a un segundo plano y se caiga en el exceso y el desequilibrio. Suelen ser cenas abundantes, bien regadas con vino u otros licores, con un postre a la altura… Esto forma parte de nuestra forma de vivir y es asumible precisamente porque se trata de ocasiones extraordinarias. Lo peligroso sería convertir cada cena diaria en la escena de un cuadro de Brueghel. 

Consejos para una buena cena

Una buena cena es fundamental para cerrar el día de manera satisfactoria, Aquí hay algunos consejos para una cena sea saludable.

  • Elige variedad: opta por platos que contengan una combinación equilibrada de proteínas, carbohidratos, grasas saludables, verduras y frutas.
  • Controla las porciones: evita las cenas demasiado abundantes que puedan dificultar la digestión y causar molestias durante la noche.
  • Elige opciones bajas en grasa y azúcares, prioriza alimentos como carnes magras, pescado, granos integrales, y evita los alimentos procesados y ricos en azúcares añadidos.
  • Incorporar alimentos ricos en triptófano, como el pavo, las nueces o los plátanos, favorece la producción de serotonina y melatonina, contribuyendo a un descanso reparador.
  • Limita el consumo de alimentos grasosos y fritos. Pueden dificultar la digestión y provocar acidez estomacal, interfiriendo con la calidad de tu sueño.
  • Evita comer muy tarde. Intenta cenar al menos una hora antes de acostarte para permitir una digestión adecuada. Dormirás mejor.
  • Hidrátate bien, compaña tu cena con agua o infusiones para mantener una buena hidratación sin añadir calorías adicionales. Eso sí, evita el café y el alcohol en exceso. 

Además de los aspectos nutricionales, es importante tener en cuenta el ambiente y el comportamiento durante la cena para asegurar que sea un momento agradable y beneficioso. 

  • -Crea un ambiente relajado. Procura que la cena sea un momento tranquilo y agradable, evitando discusiones intensas o temas controvertidos que puedan generar estrés o tensión.
  • Fomenta la conversación positiva y la escucha activa. Anima a la mesa a compartir sus experiencias del día de forma positiva y constructiva, promoviendo un ambiente de apoyo y conexión.
  • Apaga los dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, televisores o tablets durante la cena, para centrarte en la interacción cara a cara con tus compañeros de mesa.
  • Fomenta la participación de todos: incluye a todos los presentes en la conversación y las actividades de la cena, asegurándote de que cada persona se sienta valorada y parte del grupo.
  • Disfruta del momento presente. Haz de la cena un momento para saborear la comida y disfrutar de la compañía de tus seres queridos, dejando de lado las preocupaciones y distracciones externas.

Errores Comunes en las Cenas Españolas.

Tradicionalmente en España somos de cenar muy tarde. Es muy típico el caso del turista español por Europa que se confía y se encuentra a las 8 de la tarde con todos los restaurantes cerrados. Al horario se une en ocasiones un exceso de alimentos copiosos y pesados. No hay problema si queremos mantener la estructura de primer plato, segundo y postre para la cena, siempre que se trate de raciones contenidas y evitemos platos muy picantes, ricos en grasas saturadas o con alto contenido de azúcares que nos dificultarán el sueño. Actualmente, tendemos a acercarnos más al horario europeo y a hacer cenas más casuales, el peligro que eso conlleva es caer en la solución fast food: pedir pizzas o hamburguesas a domicilio para cenar debe ser la excepción, nunca la norma. Una buena opción para cenar en España sería adelantar la hora y aprovechar nuestro riquísimo recetario para cenar alguno de nuestros platos favoritos en versiones menos calóricas o grasientas.     

“El melón por la noche mata” y otras creencias erróneas.

“El melón, por la mañana oro, por la tarde, plata, por la noche, mata” es un antiguo dicho totalmente infundado (a menos que te vayas a zampar medio Villaconejos, puedes comer tranquilamente melón para cenar). A continuación, desmentimos algunas ideas equivocadas en torno a la cena que pululan por ahí. 

“Comer fruta por la noche engorda”. La fruta es una opción saludable para la cena, siempre y cuando se consuma con moderación y se elijan variedades bajas en azúcares.

“Los carbohidratos por la noche engordan". Los carbohidratos son una fuente importante de energía y no necesariamente causan aumento de peso si se consumen en cantidades adecuadas y se eligen opciones integrales.

“Saltarse la cena adelgaza". Omitir la cena puede provocar desequilibrios nutricionales y afectar el metabolismo, lo que a la larga puede dificultar el proceso de adelgazamiento.

“Cenar con agua diluye los jugos gástricos". El agua no diluye significativamente los jugos gástricos y de hecho, es importante mantenerse hidratado durante todas las comidas, cena incluida, para facilitar la digestión.

“No hay que comer proteínas antes de dormir”. Las proteínas en la cena pueden ayudar a la reparación y conservación de la masa muscular, siempre que elijamos una fuente de proteína magra.

Disfruta haciendo la cena

Cocinar tu propia cena te va a resultar más económico, más saludable y puedes convertirlo en un valioso tiempo de convivencia mientras comentas el día a la vez que preparas todo. Si involucras a los tuyos en la preparación, acabaréis antes y todo sabrá más rico. Cuenta con Vitrinor para tener el menaje más eficiente y preparar una cenas ricas y saludables.

Y sí piensas que cocinar una buena cena te va a llevar mucho tiempo y trabajo, aquí tienes una serie de recetas muy sencillas que te pueden resolver una cena deliciosa y nutritiva en menos de lo que crees.

Verduras estofadas con huevos escalfados 

Ensalada templada de espinacas y fresas 

Crema de calabaza y zanahoria 

Espinacas a la crema

Mejillones al vapor con pico de gallo 

Crema fría de manzana y puerro 

Quesadillas

Salmón con costra de frutos secos y verduras

Bacalao a la portuguesa 

Croquetas vegetarianas