La calabaza no solo sirve para decorar Halloween, es una de las hortalizas que nos pueden dar más juego cuando empieza el frío, y es perfecta para hacer cremas, bien como guarnición o para una cena calentita en una noche de invierno. Igual que hay amores de verano, los hay de otoño. Es el caso de la calabaza y la zanahoria; hacen una pareja perfecta y combinan estupendamente hasta en el color, para crear una crema suave y deliciosa, con una textura muy agradable Para su elaboración solo necesitas una olla en condiciones. ¿Preparados para hacer magia?
TIEMPO: 25 minutos, un poco más de lo que tardas en ir al súper y comprarla hecha.
COMENSALES: 2 o más
DIFICULTAD: mágicamente fácil
INGREDIENTES:
- 300 g de calabaza (sin piel, claro)
- 2 zanahorias
- 1 patata
- ½ cebolla
- 750 ml de agua
- Aceite de oliva, si es virgen extra, mejor
- Semillas de calabaza o las que te gusten
- Sal
PREPARACIÓN:
Empieza despejando el terreno: pela las zanahorias, la patata y la calabaza (pon cuidado al hacerlo porque su piel es bastante dura; utiliza un cuchillo fiable bien afilado y apoya la calabaza en la tabla de corte, no la peles al aire).
No sueltes el cuchillo porque ahora toca partir las zanahorias, la calabaza, la patata y la cebolla en trozos pequeños.
Ya tenemos la materia prima, ahora, a cocinar. Sofríe la cebolla con un chorro de aceite de oliva en la olla durante unos minutos, con fuego medio, que queda pochada.
Después agrega la zanahoria y la calabaza, remueve todo el conjunto y cocina a fuego bajo durante 10 minutos, hasta que las verduras queden blanditas. Si ves que tienden a pegarse añade un poco de agua tibia o caldo.
Añade la patata y cubre todo con agua, añade sal al gusto y tapa dejando una pequeña abertura.
Cocina durante 20 minutos, hasta que las verduras estén tiernas, y pásalo todo a la batidora, de vaso o de brazo, de igual, el caso es batir todo bien para obtener un resultado muy cremoso. ¡Y listo! Ya tienes una deliciosa crema anaranjada para dar color a tu paladar. Sírvela con unas semillas por encima y resultarán más divertidas comer, al combinar lo cremoso con lo crujiente. A la hora de condimentar puedes añadir pimienta o nuez moscada para darle un poco más de carácter.
Una opción curiosa sería sustituir la patata por batata. En ese caso deberías añadirla junto a la zanahoria y la calabaza, porque tarda más en cocer que la patata. El resultado será más naranja todavía y más dulce. Tienes mucho otoño por delante para probar variaciones…