Un picnic bien montado tiene ese encanto de las cosas sencillas: no necesita más que una manta, algo rico que llevarse a la boca, buena compañía… y un poco de planificación.
Aquí van nuestros consejos clave para un picnic perfecto, con especial atención a lo que de verdad importa: la comida.
Elige el sitio con cabeza
Busca un lugar cómodo, con sombra natural (si hay árboles, mejor) y algo de espacio para estirarse. Evita zonas con mucha pendiente o terreno irregular. Y si hay una fuente cerca, es un plus.
Un parque, un merendero con mesas o incluso la playa pueden ser escenarios ideales. Solo asegúrate de que esté permitido comer allí y que puedas estar tranquilo. Y por supuesto, comprueba que no estás invadiendo un terreno particular, que no hay ganado suelto, que no estás extendiendo el mantel sobre hormigas, ni sobre ortigas, ni cerca de una colmena… como dijo alguien: “Tengan cuidado ahí fuera”.
La comida: casera, fresca y práctica
Aquí viene lo importante. El menú de picnic debe ser fácil de transportar, que se mantenga bien fuera del frigo y que no requiera montaje complicado en el lugar. No es día de grandes florituras, sino de cosas ricas y resolutivas. Te damos ideas por tipo:
Platos fríos que siempre funcionan
- Ensaladas de pasta o arroz (sin mayonesa): aguantan bien, son saciantes y fáciles de comer.
- Ensaladas de legumbres: lentejas con tomate, alubias blancas con atún, garbanzos con pepino y menta…
- Ensalada de patata cocida con mostaza y encurtidos (estilo alemana, sin lácteos).
- Ensalada de couscous con verduritas asadas o tomate y albahaca.
Clásicos infalibles
- Tortilla de patata, de calabacín, de espinacas…
- Quiches frías o tartas saladas (ideales si las preparas en un molde antiadherente y desmontable).
- Empanadas, empanadillas al horno o hojaldres rellenos.
- Sándwiches envueltos en papel vegetal o panecillos rellenos.
- Filetes empanados
Dips y untables con crudités o pan
- Hummus clásico o de lentejas
- Muhammara (crema de pimientos y nueces)
- Tzatziki o labneh
- Patés vegetales (aceituna, berenjena, tomate seco)
- Quesos cremosos con hierbas y aceite de oliva
Postres y fruta
- Fruta cortada en táper: melón, sandía, cerezas, uvas…
- Bizcochos caseros o magdalenas (fáciles de transportar)
- Galletas o barritas energéticas hechas en casa
El menaje importa (y se nota)
- Usa recipientes resistentes, que cierren bien y no goteen.
- Lleva cubiertos reutilizables, platos ligeros y vasos resistentes.
- Incluye servilletas de tela o papel, un cuchillo afilado y una tabla si llevas algo para cortar en el momento.
- No olvides una neverita con hielo si llevas algo delicado. Las botellas de agua congeladas también ayudan a mantener todo frío.
Monta tu picnic con estilo y sentido
Una manta amplia y cómoda, cojines o toallas si vais a estar mucho rato, y una bolsa para la basura. Si no hay árboles cerca, prevé una sombrilla o algún tipo de tela que puedas colgar de un árbol. Si hay niños, algún juego o cartas pueden ser el broche perfecto. Y sobre todo: no tengas prisa. Comer al aire libre va de disfrutar sin reloj.
Un picnic también es una forma de cocinar
Preparar comida para llevar fuera de casa es un pequeño reto creativo. Combina ingredientes con lógica, apuesta por lo sencillo bien hecho y elige piezas de menaje que te faciliten la vida: resistentes, cómodas, duraderas.
Así que ya sabes: celebra el Día Mundial del Picnic como se merece. Cocina algo rico, prepara tu cesta, llama a quien te apetezca y sal al aire libre.
Que los buenos ratos, como las buenas recetas, no necesitan complicarse para ser memorables.
A continuación, algunas recetas Vitrinor que podrían acompañarte al campo perfectamente:
Croquetas vegetarianas con calabacín
Ensalada de pasta con semillas
Ensalada de pimientos asados con bonito y cebolla
Tomates rellenos de ensalada de arroz