Uno no se da cuenta de la cantidad de factores que hay para elegir una sartén hasta que tiene que comprar una. Desde Vitrinor vamos a intentar hacerte la tarea más fácil haciendo una pequeña guía, muy fácil de seguir, para que puedas estrenar menaje de cocina de la forma más fácil posible.
Primer paso. ¿Cuál es tu tipo de cocina?
No todas las piezas sirven para todas las cocinas. Por lo que es importante fijarse si la sartén u olla que vas a comprar es apta para ella. Los cuatro tipos de placa de cocina más utilizados en España son: la cocina de gas, la cocina eléctrica, las vitrocerámicas y las placas de inducción. ¿Ya tienes claro cuál es la tuya?
En las cocinas eléctricas tradicionales, lo mejor son las sartenes con un fondo grueso que además tengan un difusor de calor. Si tu cocina es de gas, deberás de contar con una sartén con mango aislante; en cambio, si usas vitrocerámica, tendrás más facilidad para encontrar utensilios de cocina ya que esta placa es una de las más usadas en España. En el caso de inducción, debes tener en cuenta que necesita de características concretas.
En la etiqueta de las sartenes de Vitrinor puedes encontrar toda la información relacionada con el tipo de cocina adecuado para la sartén. Y te las contamos también en este post: Diferencias entre las cocinas de gas, eléctrica, vitrocerámica e inducción.
Segundo paso. ¿Qué material es el mejor?
No hay ninguno mejor o peor, y todo depende de las preferencias del cocinero. Nosotros te vamos a contar las características de los más conocidos:
Acero Vitrificado
Las sartenes de acero vitrificado son las más versátiles del mercado ya que sea cual sea tu cocina, es compatible. Tienen unas propiedades antiadherentes que permiten cocinar los alimentos de forma sana sin que se queden pegados a la sartén y se quemen. Este material también permite una rápida absorción del calor. Además, se limpia con facilidad por lo que no te llevará mucho tiempo ni siquiera cuando uses varias piezas a la vez.
Al elegir unas sartenes de acero vitrificado como las de Vitrinor, estarás comprando una pieza que estará contigo mucho más tiempo ya que es un material muy duradero que no se raya ni se deteriora con el tiempo. Tampoco podemos olvidar su versatilidad, ya que el acero vitrificado permite en su fabricación de sartenes trabajar con multitud de colores brillantes o mates, ¡para todos los gustos!
Acero Inoxidable
Muchos cocineros profesionales se decantan por este material debido a su larga duración y resistencia. Se adaptan a cocciones rápidas a altas temperaturas. Además, es un material que no sufre desgaste con los usos sucesivos. El problema es que este material es más caro y, por lo tanto, el precio de las sartenes aumenta y salen perdiendo en la comparación con otras piezas. Pero hay más diferencias que ya te contábamos aquí.
Aluminio
El aluminio permite una rápida y uniforme distribución del calor. Además, su poco peso hace que sean las favoritas de muchos. Sin embargo, no todas las sartenes de aluminio son iguales, y te lo contamos aquí: Propiedades de las sartenes de aluminio.
Tercer paso. Tamaños
El tamaño es otro factor clave a la hora de elegir una sartén. Muchas veces nos comemos la cabeza y simplemente compramos la que nos quepa en el cajón, pero dependiendo de los comensales que tengas en casa puede ser mejor un diámetro u otro.
Por lo general, siempre recomendamos tener dos tamaños. Una sartén de unos 24 cm de diámetro para una o dos personas y una más grande para cuando tengas invitados. Si aún tienes hueco no está demás tener una pequeña para platos sencillos como una tortilla francesa, unos huevos, freír un filete etc…
Cuarto paso. ¡Disfrutar!
Y así de rápido hemos elegido nuestra sartén. Si quieres puedes entrar en nuestro catálogo para ver qué sartén se adapta mejor a tus necesidades.
¡Ya sólo nos queda estrenarla con una buena comida!