Potaje de Vigilia
¿A qué sabe la tradición? Puedes imaginar sabores, olores que te vienen a la cabeza, pero no haya nada más tradicional que el potaje de vigilia. Un guiso de Semana Santa que hace las delicias de los amantes de los platos de cuchara y la buena compañía.
La cuaresma es su época, pero lo podemos hacer durante casi todo el año, al ser una receta sana y equilibrada. Sobre todo, tiene proteínas vegetales procedentes del garbanzo, la legumbre más completa de la cocina mediterránea, además de las del bacalao y minerales esenciales.
Y una cosa más a tener en cuenta, utiliza la cacerola Eco Cooking de acero esmaltado, sin pfoa y válida para cualquier cocina. ¡Y luego al lavavajillas y lista para tu próximo guiso!
Comensales: 4 personas Tiempo de preparación: 60 minutos Dificultad: Fácil
Necesitas:
Para 4 personas
225 g de bacalao desalado 200 g de espinacas frescas 1 cebolla dulce picada 1 cebolla roja picada 4 dientes de ajo 40 g de pan 5 cdas. de aceite de oliva 1 cda. de pimentón 1 hoja de laurel 1 litro de agua Sal
¿Cómo se hace?
Pon los garbanzos en agua fría con sal la noche anterior.
Al día siguiente, cuece los garbanzos en 1 litro de agua con el laurel y 2 dientes de ajo pelados.
Mientras tanto, pon el aceite en una sartén Eco Cooking a fuego medio y sofríe los otros dos dientes de ajo hasta que estén dorados. Retira y reserva.
Ahora agrega las 2 cebollas picadas y sofríe a fuego suave hasta que se poche, entonces, apaga el fuego y agrega el pimentón sin dejar de remover. Batir bien.
Volviendo a los garbanzos, retira el laurel y los dientes de ajo, y cuando esté bien caliente agrega el sofrito y las espinacas. Cuece a fuego medio durante 15 minutos.
Para el majado, fríe pan en una sartén con aceite y mezcla en un mortero con los dientes de ajo reservados.
Finalmente, agrega el majado y el bacalao troceado y cocina 10 minutos más.
