Lasaña en tartera

A veces lo que más pereza nos da a la hora de cocinar es utilizar muchas piezas de menaje que tendremos que limpiar después. En esta sección os proponemos recetas muy ricas con una característica común: para hacerlas solo necesitaras un recipiente.

Aquí va una lasaña muy original, nutritiva y deliciosa, que se hace de un tirón en una tartera Nordic. ¡Lo bueno puede ser muy sencillo! Comensales: 4 con buen saque Tiempo de preparación: pongamos media horita Dificultad: entre fácil y muy fácil

Necesitas:

Para 4 personas

• 65gr de beicon en tiras (si te apetece un resultado más potente)

• 500 gr de carne picada. Recomendamos la mezcla de ternera y cerdo al 50%

• 1 pimiento rojo pequeño

• 1 cebolla o cebolleta grande

• 2 zanahorias

• 1 rama de apio

• 1 diente de ajo

• 5 o 6 champiñones

• Unos 400gr de tomate frito, si lo has hecho tú mismo, mejor

• Un vaso de caldo rico

• 150 gr aprox de placas de pasta para lasaña

• Sal, pimienta

• Queso para gratinar

• 2 hojas de laurel, tomillo, lo que haya

¿Cómo se hace?

Si has optado por la versión con bacon, empieza dorándolo a fuego medio en la tartera, hasta que lo veas tostado. Retíralo para usarlo más tarde, pero deja la grasa que ha soltado porque le va a aportar mucho sabor.

Asegúrate de que tu cuchillo está bien afilado y empieza a picar como si no hubiera un mañana. Empieza por el pimiento rojo. Ponlo a sofreír añadiendo un chorrito de aceite y sal al gusto. Le toca el turno a la cebolla; pícala y añádela al sofrito junto al ajo y el laurel. ¡Ya empieza a oler francamente bien! Pica la zanahoria y el apio muy menuditos, agrégalos y remueve un poco.

Incorpora la carne picada, asegúrate de que no se apelmace mezclándola bien, salpimienta al gusto y vuelve a poner el bacon.

Corta los champiñones en rodajas y súmalo al resto de ingredientes. Ya está casi: es el momento de incorporar la salsa de tomate y el caldo y remover para que todos los sabores se fundan.

Mientras sigue cociendo, rompe y añade las placas de pasta de lasaña y muévelas un poco con la cuchara (de madera, por favor) para asegurarnos de que se humedezcan.

El toque final es espolvorear el queso rallado al gusto y meter la tartera en el horno a gratinar. Cuando veas que el queso está bien gratinado, sabrás que tu lasaña está a punto. ¡Y ya lo tienes! Un plato en el que caben muchos sabores en un solo recipiente.