Ensalada templada de espinaca y fresas
Que sí, que sigue siendo invierno, pero ya estamos más cerca de la primavera y eso se nota también en nuestras ganas de comer. Por eso proponemos una receta a medio camino entre los ingredientes del invierno y los nuevos frutos que nos trae la primavera que viene. Una ensalada sencillísima cuajada de vitaminas, proteínas y color.
Un entrante completísimo para el que solo necesitas una sartén. Ya verás lo fácil que resulta comer sano y rico:
Comensales: 2 o más Tiempo de preparación: 30 minutos… y te sobrarán bastantes Dificultad: Es difícil que sea más fácil
Necesitas:
Para 2 personas
½ taza de yogur natural 2 cucharadas. de aceite de oliva virgen extra 1 cucharada de zumo de limón 1 cucharadita. De miel 2 cucharadas de hojas frescas de albahaca picadas Pimienta Sal Espinacas baby Aguacate Queso feta Nueces de pecán
¿Cómo se hace?
Primero lo más rico: dora las fresas laminadas en una sartén antiadherente con aceite de oliva y un chorrito de miel. Esta será la técnica más sofisticada que habrás empleado para este plato, si te ha salido bien, ya te puedes relajar.
Después, en un cuenco grande, agrega las espinacas baby, el queso feta, las nueces y las fresas doradas muévelo con suavidad para que se mezclen los saborcillos.
En otro bol, mezcla el yogur, el aceite de oliva, el zumo de limón, la miel y la albahaca.
Solo te queda añadir pimienta y sal al gusto, volver a mezclar y servirlo sobre la ensalada.
Ya has terminado. ¿Has visto que media hora más corta? Te sobra tiempo para sacarte unas fotos en IG y presumir de plato.
