Este pan francés es una forma deliciosa de sacar partido al pan de molde. Viene a ser como la prima finolis de nuestra torrija y se basa en el mismo principio: rehidratar el pan con algo rico y dulce para dorarlo y convertirlo en un plato delicioso Los frutos rojos aportan un punto ácido y una presentación atractiva. Con una sartén antiadherente como la que hemos usado, sacas adelante una receta con la que triunfarás seguro.
Comensales: 2
Tiempo de preparación: pongamos… 15 minutos
Dificultad: ninguna
Menaje utilizado: sartén antiadherente Vitrinor modelo Magenta.
Ingredientes:
- 2 rebanadas de pan de molde (sin corteza).
- 1 huevo.
- 15 g de mantequilla.
- 95 g de queso crema.
- 20 g de arándanos frescos.
- 20 g de frambuesas frescas.
- 60 ml de leche condensada.
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación:
Aplana las rebanadas de pan, sin que se rompan.
Unta una capa generosa de queso crema sobre cada rebanada de pan. Coloca los arándanos y las frambuesas en un extremo de cada rebanada.
Enrolla cada rebanada de pan desde el extremo con las frutas, formando un rollito. Esta es la parte más delicada de todas, hazlo con cuidado para que no se rompa la rebanada.
Bate el huevo en un tazón, añade la esencia de vainilla y mezcla bien.
Calienta la mantequilla en una sartén a fuego medio. Sumerge cada rollito en el huevo batido con esencia de vainilla y colócalo en la sartén. Cocina los rollitos girándolos con suavidad de vez en cuando hasta que te queden dorados por todos lados. Tú decides si los quieres más rubios o más tostaditos.
Retira los rollitos de la sartén. Antes de servir, báñalos con leche condensada al gusto (también puede ser chocolate líquido, caramelo, dulce de leche…) y voila!