¡Suscríbete a nuestra newsletter !

Cocina

lunes, 9 de octubre de 2023

Natillas de Vainilla

Sin duda es uno de los postres más tradicionales y queridos por grandes y pequeños. Nos gustan fresquitas en verano y templadas en invierno, podemos usarlas para hacer batidos o para acompañar algún bizcocho. Casi nadie se resiste al sencillo encanto de las natillas. Aquí te contamos cómo prepararlas con ingredientes de toda la vida y en muy poquito tiempo.


Las natillas son un ejemplo más de que para hacer magia, a veces basta con remover una marmita. O un cazo. Este postre es rico y reconfortante; tiene el poder de hacernos sentir como en casa lo comamos donde lo comamos. Y te va a gustar todavía más cuando veas lo fácil que resulta hacerlas. Saca el cazo, que empezamos.

 

TIEMPO: las natillas necesitan 25 minutillos

COMENSALES: 4-6

DIFICULTAD: Si no has cocinado un postre en tu vida, esta es tu receta.

INGREDIENTES:

  • 3 cucharadas. de maicena
  • 580 ml + 120 ml de leche
  • 100 g de azúcar
  • 1 cáscara de limón
  • 1 rama de canela
  • 3 yemas de huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Canela en polvo

PREPARACIÓN:

Elige un cazo de confianza y pon a hervir los 580 ml de leche con la cáscara de limón y la rama de canela. Mientras se está calentando, agrega el azúcar y mezcla hasta que se integre todo bien. Ya estarás empezando a sentir un inconfundible aroma a cocina de la abuela.

En un recipiente aparte, mezcla los 120 ml de leche restante con la maicena hasta que se haya disuelto por completo, que no queden grumos.

Ahora, bate las yemas y, cuando la leche esté empezando a hervir (ten cuidado de que no se desborde al hervir, si ves que sube muy rápido aparta el cazo del fuego) pásalas al cazo junto con la mezcla de leche y maicena anterior.

Cocina todo a fuego lento removiendo constantemente (preferiblemente con una varilla que no sea de metal) para que no se pegue. Cuando empiece a cuajar, añade la vainilla y retira del fuego.

Deja que se atempere un poco, sirve la mezcla en recipientes individuales o en un bol grande si lo prefieres y espolvorea canela por encima. Por supuesto, siempre podrás rematar cada ración colocando la típica galleta maría que se irá poniendo blandita mientras se enfrían las natillas.

Refrigera hasta la hora de servir para que adquiera más consistencia. Si quieres unas natillas con extra de cremosidad sustituye parte de la leche por leche evaporada o nata líquida. También puedes aligerar la receta utilizando leche semidesnatada o desnatada, o darle un punto más festivo colocando nata montada por encima, caramelo… Las natillas también pueden hacer de “salsa” para acompañar, por ejemplo, a un brownie de chocolate recién hecho, pero eso ya es vicio…