A la hora de decidir qué batería de cocina tenemos que comprar y cómo de completa ha de ser, necesitamos analizar primero qué uso vamos a hacer de ella; si es para una sola persona, para dos o para una familia numerosa, si cocinaremos a diario, si haremos recetas sencillas, tradicionales o innovaremos, etcétera. De estos factores dependerá si es suficiente con una batería básica o necesitamos una más completa.
Para empezar, puede estar bien con una batería básica que incluya: sartenes, una cacerola y una olla, un par de cazos y alguna pieza específica, como un asador para cocinar a la plancha, o una paellera. Por ejemplo, la batería de la gama Country de Vitrinor, que cumpliría a la perfección con las necesidades básicas de una cocina. Sartenes siempre es mejor tener más de una, y optar por distintos tamaños: una pequeña, de 18 cm de diámetro, por ejemplo; una mediana de 24 o 26 y una grande de 30 centímetros.
Batería de cocina para ‘cocinitas’
A partir de aquí, podemos ir creciendo casi cuanto queramos. Tenemos distintas piezas que se pueden adquirir según el tipo de cocina que queremos hacer. Por ejemplo, si echas un vistazo a la gama Praga verás productos muy interesantes, como la cocina de vapor, la freidora, o las fuentes para el horno. O, si te gusta la repostería, deberías tener algún molde para bizcocho o un crèpier para hacer deliciosos crepes.
Otra pieza que es muy interesante y que ya empieza a estar incluida en las baterías de cocina es el wok: es muy versátil, ya que te permite freír, saltear, cocer y también cocinar al vapor.
Y un último apunte: aunque no suele estar incluida en las baterías de cocina por piezas, no te olvides de adquirir una buena olla a presión. Es una herramienta que usarás muchísimo y que te sacará de más de un apuro. En Vitrinor tenemos dos modelos: la Forte y la Magnífica.