Sostenibles
Compromiso real, desde el primer día. En Vitrinor entendemos la sostenibilidad como una responsabilidad que atraviesa todo lo que hacemos: cómo producimos, con qué materiales, para quién trabajamos y para qué mundo queremos contribuir.
No hablamos de sostenibilidad como una moda. Es nuestro modelo de empresa. Y nuestra forma de estar en el mundo.


En Vitrinor, la sostenibilidad no es un añadido. Es parte de nuestra identidad desde el origen. Fabricamos de forma responsable, eficiente y comprometida, reduciendo al máximo el impacto medioambiental de cada pieza que producimos.

100 % de energía renovable desde 2020.

Productos con larga vida útil: resistentes, duraderos y fáciles de mantener.

Esmaltes y antiadherentes seguros, sin PFOA ni sustancias tóxicas.

Uso de materiales reciclados y reciclables.

Gestión interna de residuos para minimizar el desperdicio en todo el proceso.

Nuestra planta incorpora un sistema pionero de aprovechamiento de aguas que nos permite reducir el consumo en un 75 %.
Siempre ahorro energético
Cocina mejor, consume menos. Nuestro objetivo es obtener la mayor eficacia posible en el uso de la energía.

Cómo lo conseguimos:

Calentamiento más rápido: El acero vitrificado se calienta hasta dos veces más rápido que otros materiales gracias a su alta captación eléctrica y transferencia directa de energía.

Eficiencia a potencias medias: Diseñado para ofrecer un rendimiento óptimo a potencias medias, lo que permite ahorrar energía sin comprometer la calidad de la cocción.

Mayor durabilidad del menaje: Cocinar a potencias medias no solo ahorra energía, sino que también prolonga la vida útil de las piezas, manteniéndolas en mejores condiciones por más tiempo.
Compromiso social
En Vitrinor no solo fabricamos menaje. Creamos empleo, impulsamos desarrollo local y apostamos por un modelo de empresa donde las personas importan.
Somos una Sociedad Anónima Laboral: eso significa que quienes trabajamos aquí también somos parte de la propiedad y de las decisiones. Más de 300 personas comprometidas con un proyecto común, estable y arraigado en Cantabria.
Este modelo nos permite generar valor no solo económico, sino también social y territorial. Porque donde hay industria, hay futuro.
En un mundo cada vez más deslocalizado y anónimo, seguimos apostando por lo contrario: por las raíces, la cercanía y el compromiso con la gente.