Hojaldre de salmón y crema de espinacas
En épocas navideñas se agradecen recetas como esta: original, con una bonita presentación, deliciosas y a la vez saludables, perfectas para compensar los excesos de estas fiestas. Su elaboración no tiene más secreto que contar con buena materia prima, una sartén y una bandeja apta para horno, como la de borosilicato Vitrinor.
La mezcla de cosas buenas y ricas suele dar como resultado algo bueno y rico. Y esto es lo que pasa con la receta de hoy: un hojaldre crujiente que abraza una rica combinación de pescado y verdura ligado con una textura cremosa a base de queso. Este plato, además de sano, se podrá consumir recién hecho o también cocinar con anterioridad para cuando se necesite, algo muy de agradecer en estos días en los que hay tanto trajín entre los fogones. Te encantará su sabor, su presentación y sobre todo lo facilísimo que te resultará hacerlo. ¡Ve calentando el horno!
Comensales: 4 o 6 personas Tiempo de preparación: 45 minutos, y la mayor parte son para el horneado. Dificultad: ojalá todo lo que vas a cocinar en estas fechas fuera así de fácil
Necesitas:
Para 4 personas
1 trozo de salmón limpio 1 lámina de hojaldre 300 g de espinacas frescas 1 paquete de queso crema 1 huevo batido Aceite de oliva Sal
¿Cómo se hace?
Lo primero, vamos a trabajar con las espinacas. En una buena sartén, saltea las espinacas con aceite de oliva y una pizca de sal hasta que suelten su agua y reduzcan su tamaño como por arte de magia.
Ahora viene la parte cremosa del asunto: añade el queso crema a las espinacas, mezcla todo para que quede muy ligado y reserva este fantástico relleno. Ya has hecho la mitad del plato.
Es el momento de dar a esto la base que se merece: extiende el hojaldre en una superficie plana, coloca en el centro la mitad de esa deliciosa crema de espinacas y encima, el gran protagonista del plato: el salmón. Para terminar, cubre generosamente con la otra mitad de la crema de espinacas, asegurándote de que el salmón esté bien envuelto, que no se diga.
Sólo te queda envolver el relleno con el hojaldre, primero doblando la parte corta y luego los lados largos. Es importante que quede bien selladito para conseguir el resultado que queremos.
Antes de llevarlo al horno, le daremos un toque de brillo. Pinta toda la superficie del hojaldre con huevo batido, para darle un barniz elegante y apetitoso
Y ahora, llega el momento cumbre. Calienta el horno a 200 ºC y hornea este paquete durante 30 minutos en una bandeja adecuada, como la de borosilicato Vitrinor.
Cuando finalmente saques tu salmón en hojaldre del horno, verás que ha adquirido un tono doradito y crujiente. Es el momento de disfrutar de cada bocado. Corta porciones y sírvelas en a tus invitados. Pero solo si han sido buenos.
