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Cocina

martes, 2 de abril de 2024

Fusilli al pesto

Los platos de pasta siempre son agradecidos, pero hay algunas recetas que lo son especialmente, porque nos dan mucho a cambio de muy poco esfuerzo. Esta receta es un ejemplo clarísimo: en 15 minutos y por muy poco dinero, tenemos un plato que nos traslada al corazón de Italia, aromático y muy primaveral.


El pesto es uno de esos sabores grandiosamente sencillos que a veces nos regala Italia. Con unos pocos ingredientes salidos del campo – un buen aceite de oliva, albahaca y frutos secos- conseguimos una salsa intensa e inconfundible, perfecta acompañante de la pasta. Para esta ocasión hemos escogido fusilli. Este formato con forma helicoidal tiene la ventaja de que la salsa se introduce en sus hendiduras y convierte cada bocado en una explosión de sabor. Podrás utilizar cualquier tipo de pasta que te guste, pero si nos has probado, esta es una excelente receta para hacerlo. Y por si no fuera suficientemente fácil de hacer, hemos utilizado nuestro cocedor universal, que gracias a su tapa perforada nos permite escurrir la pasta directamente nada más cocerla, sin necesidad de colador. Así que ¡pronto per il pesto!

TIEMPO: 15 min

COMENSALES: 2

DIFICULTAD: molto facile

INGREDIENTES:

  • 150 g de fusilli
  • 100 g de albahaca fresca
  • 200 g de queso parmesano
  • 75 g de piñones
  • 2 dientes de ajo
  • 160 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal

PREPARACIÓN:

Primero, pon a hervir los fusilli (o la pasta que hayas elegido) en una olla  siguiendo las instrucciones del fabricante. Ya sabes que es bueno añadir sal al agua en el que cueces la pasta (al gusto, claro) y que debes echar la pasta cuando el agua esté hirviendo, no antes. Prueba el punto que prefieras: al dente o más cocida.

Mientras cuece la pasta, te da tiempo de sobra a elaborar la salsa. Empieza tostando los piñones en una sartén antiadherente y retira (ojo que no se te tueste demasiado). El pesto tradicional lleva piñones, pero te quedará fantástico con otros frutos secos: nueces, avellanas, almendras, pistachos, anacardos… juega hasta encontrar tu combinación favorita.

Después, lava y seca la albahaca. También pela y corta los ajos por la mitad.

A continuación, introduce en un vaso de batidora (o en un mortero si te apetece hacer algo de ejercicio) la albahaca, los piñones, el queso, el ajo, la mitad del aceite de oliva y sal al gusto. Tritura bien hasta que quede todo tan picado que no se aprecien trozos. Entonces, agrega el resto del aceite de oliva y tritura de nuevo.

La pasta ya habrá terminado de hacerse, es el momento de escurrirla (resulta muy fácil con el recipiente cocedor universal y su tapa perforada) Echa la salsa por encima de la pasta, mezcla un poco para que se empape todo bien… y buon apetito.