La que hacen en Francia y Belgica es, claro, la crêpe. Salada o dulce, admite todo tipo de diversificación, sirve de entrante, plato principal, comida única o postre. Y como fabricamos una crepera muy practica en Vitrinor, hoy os dejamos esta receta sencilla sobre la que luego tenéis que dejar volar la imaginación. Nuestra favorita es la suzette, con mucha mantequilla, azúcar, zumo exprimido de mandarina o naranja, y triple sec de naranja. Y muy bien flambeada. Otro día trasteamos con esa receta. Hoy, la base:
TIEMPO: 20 minutos
COMENSALES: 4
DIFICULTAD: Fácil
INGREDIENTES:
- 120 ml de leche
- 70 g de harina
- 1 cda. de mantequilla
- 1 huevo
- 1 cda. de azúcar
- Una pizca de sal
PREPARACIÓN:
Pon en un cuenco la harina y añade la leche, el huevo, la sal y el azúcar. Mezcla bien hasta que quede una masa homogénea.
Por otro lado, unta una sartén con mantequilla (el pincel es muy útil) y cuando esté caliente vierte un cazo de la masa, dale la forma moviendo la sartén con cuidado y cocina hasta que salgan burbujas por toda la crepe y dale la vuelta para cocinar la otra cara. La perfección requiere práctica, si tenéis algún amigo belga, puede ayudar. Cuando veas que ya está dorada, retírala y acumúlalas en un plato, tapadas para mantener el calor. Haz lo mismo hasta terminar la masa, verás que la última sale mucho mejor que la primera.