Nuestras piezas de acero vitrificado ECO son tus aliadas perfectas a la hora de cocinar en placas de inducción. ¿Por qué? Por que puedes ahorrar hasta un 50% de consumo energético. Pero si prefieres otros materiales también contamos con las sartenes Total inducción en aluminio forjado.
De todas formas, elegir unos buenos productos no evitará que surjan problemas. Por ejemplo, y quizá el más común, es que nuestra placa no detecte la pieza. Es muy importante que comprobéis que tus sartenes, ollas y cazos (o cualquier otra pieza) sea válida para este tipo de cocinas de inducción magnética. En el caso de nuestros productos Magefesa podrás reconocerlo fácilmente por el indicativo que acompaña a todas nuestras piezas: un símbolo que ejemplifica un muelle. Un truco para saber si tu menaje es válido consiste en algo tan sencillo como acercar un imán a su base. Si este se pega lo podrás utilizar en tus placas de inducción.
Si tu utensilio es el adecuado pero al utilizarlo salta el diferencial de tu casa es posible que no tengas la suficiente potencia contratada. Pero espera, aún no llames al servicio técnico. Puede que sea algo puntual porque has utilizado muchos recipientes con potencias muy altas, desde Vitrinor os recomendamos hacerlo siempre a potencias medias: mantendrás las propiedades de los alimentos, aumentarás la duración de tus piezas de cocinas y ahorrarás en el consumo eléctrico. Si aún persiste y no te da miedo enfrentarte a las instrucciones de uso, es el momento de sacarlas y limitar la potencia de tu placa. Si no, es mejor que llames a un técnico.
No a los rayones. Ni en las piezas de cocina ni en las placas de inducción. Evita usar utensilios de aluminio o de aquellos materiales que puedan dejar señales en tus piezas. ¿Por qué? Porque debilita tanto las placas de inducción como las sartenes y solo conseguirás que duren menos tiempo o que cuando funcionen, no lo hagan de la forma correcta. También evita dejar demasiado tiempo la comida que se ha caído: se pegará y necesitarás hacer uso de una espátula.
Otro problemilla que nos dará algún rompedero de cabeza será si se rompe el cristal. Desde ese mismo momento, deja de usarla. Evitarás males mayores o un accidente no deseado. Un consejo es que consulteis con vuestro seguro si os lo cubre (muchas veces sí, y pocas veces lo sabemos).
¡De repente baja la temperatura! No os alarméis, o al menos no en un primer momento. Esto suele ser bastante común si llevamos mucho tiempo cocinando. Los sensores de la placa detecta una subida repentina y baja la potencia para recuperar los niveles programados. Esta situación no debería de ser habitual aunque sí circunstancial. Si te pasa muy a menudo, ponte en contacto con tu técnico ya que puede ser debido a un escaso espacio del ventilador.