La salsa teriyaki se refiere a la técnica culinaria basada en la elaboración de alimentos a la parrilla, que utiliza una combinación dulce de salsa de soja, mirin y azúcar especialmente indicada para cocinar pescado y carne. El término «teriyaki» deriva de la palabra «teri», por el lustre que aporta la salsa, y «yaki», que describe el método de preparación de los alimentos (a la parrilla, aunque para esta receta nos bastará con una buena sartén antiadherente). La cocina tradicional y purista japonesa tiene su complicación, pero se pueden hacer versiones muy estimulantes con técnicas sencillas e ingredientes fáciles de conseguir. Esta versión aporta el sabor de la mostaza en la maceración previa para crear un plato tan fácil de comer como de hacer. Prepara tu sartén adherente y tu cacerola ve sacando los palillos.
Dificultad: para cinturón blanco de cocina.
Tiempo de preparación: 30 minutos (más 1 hora de maceración del pollo).
Comensales: 2 o más
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo enteras
- 200 gr de arroz basmati
- 300 ml de agua para el arroz
- Sal
- Pimienta
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de mostaza
- 2 cucharadas de semillas de sésamo tostadas
- Aceite para saltear el pollo
- Salsa teriyaki (la encontrarás en muchos comercios)
Preparación:
Antes de cocinar, macerar: trocea las pechugas de pollo en dados de unos 2 a 3 cm. En un bol mezcla el aceite, la salsa de soja y la mostaza, añade los trozos de pollo y remueve bien. Deja macerar durante al menos una hora en la nevera y deja que las salsas y el aceite trabajen por ti.
Para preparar el arroz, ayúdate de un colador grande para lavar bien los granos bajo el grifo y eliminar el exceso de almidón. Deja que escurra bien sobre un bol.
En una cazuela pon el agua espera a que rompa a hervir y añade el arroz y sal al gusto. Deja a fuego fuerte hasta que empiece a hervir de nuevo. En ese momento, baja a fuego suave y deja tapado durante 12 minutos sin removerlo. Pasado ese tiempo, ahora sí, remueve con cuidado el arroz, para que no se deshaga más de la cuenta y retira del fuego, manteniendo tapado durante otros 5 minutos.
En estos 5 minutos tendrás tiempo más que de sobra para ir salteando los trozos de pollo marinado en una sartén con un chorro de aceite. Ya sabes: aceite muy caliente y dándole movimiento. En momentos como este es cuando uno se alegra de contar con una buena sartén antiadherente.
¿Eso es todo? Pues sí. Sirve los trozos de pollo sobre el arroz, ya escurrido y atemperado, añade la salsa Teriyaki y las semillas de sésamo tostadas y disfruta de las vistas de Japón pasando por el Támesis.