¿Cómo no vamos a estar enamorados del Cantábrico? No solo nos ofrece un paisaje y unas playas espectaculares; además, de junio a septiembre nos regala uno de los pescados más ricos y saludables: el bonito del norte. Bonito por dentro y por fuera, es una exquisita fuente de proteína de calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales. Le queremos de todo corazón por su sabor y por ser un alimento cardiosaludable. Entre las mil y una formas de prepararlo se encuentra una de las recetas más tradicionales de la costa cantábrica: el marmitako. Un plato que nació en los barcos, donde era cocinado por los pescadores mientras faenaban, utilizando algunos ingredientes de la huerta y el propio pescado que habían conseguido.
Es un plato riquísimo, muy saludable y verdaderamente fácil de preparar. Si se podía cocinar en un barco imagínate lo bien que te saldrá en tu cocina. Prepara tu marmita, es decir, tu cacerola, y disponte a preparar un guiso de aúpa.
TIEMPO: bastante calor, aunque por las noches refresca. ¿El guiso? 40 minutos.
DIFICULTAD: lo único difícil de este plato es no repetir
INGREDIENTES:
- 300 g de bonito fresco troceado
- 300 g de patatas
- ½ pimiento verde
- ½ pimiento rojo
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo laminados
- 3 tomates maduros en gajos
- 1 litro de caldo de pescado (puedes hacerlo tú con las espinas y la cabeza del pez o comprarlo hecho. Los hay muy logrados)
- 1 rama de perejil picado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
PREPARACIÓN.
Corta en trozos medianos la cebolla y los pimientos.
En una cacerola adecuada (tienes muchas para elegir en Vitrinor) con un chorro de aceite, añade la cebolla y los pimientos con una pizca de sal y cocina hasta que cojan colorcillo. Será el momento de añadir el ajo en láminas.
Mientras, ve cortando el tomate, espera a que la cebolla esté muy blandita y añádelo al guiso. Deja que siga cociendo 5 minutos más.
Te sobra tiempo para pelar la patata y chascarla en trozos grandes. Este punto es importante; al chascar la patata haciendo palanca con el cuchillo, conseguimos una superficie irregular en los trozos, de manera que liberen más fécula y se espese el caldo.
Incorpora las patatas a la cacerola, mezcla y añade el caldo de pescado. Cocina tapado durante 25 minutos a fuego lento. Si te parece que está quedando demasiado caldoso puedes destapar el guiso.
Ya tendrás dispuestos los trozos de bonito con su punto de sal y el perejil picado.
Cuando haya pasado el tiempo y veas que la patata está hecha, añade el bonito, mézclalo con el resto del guiso, retíralo del fuego y deja que se haga el pescado con el calor residual durante unos 5 minutos.
¡Ya tenemos marmitako! Deja reposar 5 minutos y a comer. Como la mayoría de los guisos con patata, es mejor servirlo recién hecho y procurar que no quede nada para el día siguiente, porque pierde bastante. Seguro que esto último te resulta muy fácil.
Aunque el marmitako por excelencia es el de bonito, te quedará espectacular también con otros pescados: mero, salmón, caballa… así podrás disfrutar este producto todo el año. ¡Diviértete probando!