Cada vez más gente se suma al ayuno intermitente por sus beneficios. Bajar de peso, aumentar energía o reducir el riesgo de ciertas enfermedades son algunas de las ventajas del ayuno intermitente. Ahora bien, es importante saber que existen diferentes métodos para llevarlo a cabo y no todos son aptas para todas las personas. Hay que saber cuál se adapta a tu cuerpo y cómo debe hacerse para conseguir los resultados esperados.
Desde Vitrinor impulsamos la alimentación saludable y hoy te hablamos del ayuno intermitente como una alternativa para cuidar la alimentación, siempre y cuando se consulte con un médico o profesional de la salud. ¡Aquí te desvelamos todos los secretos sobre el ayuno intermitente!
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente trata de alternar ciclos de ingesta con periodos de ayuno cortos. En realidad, se trata de prolongar un periodo que hacemos de forma natural, cuando nos acostamos después de la cena y nos levantamos y desayunamos al día siguiente. En el caso del ayuno intermitente, ese periodo lo alargamos para prolongar el tiempo que pasamos sin ingerir alimentos.
¿Cómo se hace el ayuno intermitente?
Hay diferentes formas de hacer el ayuno intermitente. El tiempo mínimo para que se considere ayuno es un mínimo de 12 horas. A partir de ese momento ya ocurre la autofagia, el mecanismo que se busca con el ayuno.
Este proceso natural de regeneración permite que las células de nuestro cuerpo se reciclen y generen nueva energía. Hace que desaparezcan proteínas dañadas e incluso que desaparezcan virus y bacterias.
Aquí te contamos los tipos de ayuno intermitente más comunes:
- Ayuno de 12 horas. Es el más común ya que, en ocasiones, lo hacemos durante la noche, cuando cenamos a las 21:00 horas y desayunamos después de las 9 de la mañana. Así pasamos 12 horas sin comer.
- Ayuno de 16 horas. En este caso, son 16 horas de ayuno y un periodo de 8 horas en las que puedes comer. Lo más sencillo es cenar lo más temprano posible y retrasar la hora del desayuno. De esta forma, puedes cenar a las 19:00 y desayunar a las 11:00 horas. Incluso te puede resultar más sencillo eliminando la cena del día anterior y no volviendo a comer hasta el desayuno del día siguiente.
- Ayuno en días alternos. Sigue una dieta normal un día y ayuna completamente al día siguiente o haz solo una comida baja en calorías.
- Ayuno 5:2. Lleva una dieta normal cinco días a la semana y ayuna dos días a la semana o reduce el consumo de calorías en un rango de 600 a 500.
Algunos estudios sugieren que el ayuno en días alternos es casi tan eficaz como una dieta típica baja en calorías. Ahora bien, es importante que acompañando al ayuno hagamos una ingesta de alimentos saludables. De nada sirve que ayunemos si luego consumimos productos procesados, altamente calóricos y mucha cantidad. Los expertos aseguran que el ayuno funciona siempre y cuando se lleva una dieta sana y equilibrada y unos hábitos saludables.
Así se producen los 5 beneficios de hacer ayuno intermitente
El ayuno, siempre que se haga de forma correcta y con una alimentación saludable, puede aportar múltiples beneficios para la salud, según los expertos. Entre sus ventajas se encuentran:
1. Perder peso. Los depósitos de grasa son los primeros en quemarse durante los periodos de ayuno. Además, al disminuir la ingesta de calorías nos permite adelgazar y si lo combinamos con una dieta equilibrada y duradera en el tiempo evitaremos el efecto rebote.
2. Contribuir a una microbiota intestinal más sana. Con el ayuno nuestro aparato digestivo e intestinal descansa y le permite regenerarse. Incluso hay estudios que han observado la aparición de lisozima, una enzima encargada de matar bacterías e impedir su proliferación en el intestino.
3. Ayudar a reducir el riesgo cardiovascular Se ha observado que el ayuno intermitente reduce factores de riesgo cardivasculares como la presión arterial, la frecuencia cardiaca en reposo o los niveles de colesterol.
4. Combatir el estrés. Gracias a la acción del ayuno intermitente y la alimentación saludable te sentirás con más energía; incluso ayudando a tu salud mental a reducir los niveles de estrés.
5. Regenerar las células. La autofagia que se produce con el ayuno intermitente permite un proceso natural de eliminación de residuos y renovación. Las células nocivas se descomponen y aparecen otras nuevas regeneradas. Esto ayuda a combatir ciertas enfermedades neurodegenerativas.
Ahora bien, es importante resaltar que el ayuno intermitente no es para todos. En el caso de mujeres embarazadas, lactantes o personas con ciertas enfermedades, como diabetes, es necesario consultar con tu médico antes de comenzar con el ayuno intermitente.
Recomendaciones para no abandonar el ayuno intermitente
Una de las claves del éxito del ayuno intermitente es llevarlo a cabo de forma correcta y combinado con una dieta saludable. A continuación, te contamos qué hacer para no romper tu ayuno y cuidarte:
- Hidrátate. Es importante que bebas agua y bebidas sin calorías durante todo el día, también en los periodos de ayuno.
- Mantente ocupado. Para evitar obsesionarte con la comida, intenta estar ocupado durante los periodos de ayuno.
- El yoga es un gran aliado. Estar descansado y relajado es clave para hacer el ayuno intermitente. Actividades como el yoga o la meditación son ideales para estos periodos.
- Elige las mejores calorías. Incorpora en tu plan de dieta, alimentos ricos en proteínas, fibra y grasas saludables que te llenen de energía. Por ejemplo, algunas comidas ideales son lentejas, huevos, pescado…
- Come alimentos ricos en agua y bajos en calorías. Vegetales o frutas como las uvas o el melón te harán quedar satisfecho.
Con estas claves serás capaz de llevar a cabo tu ayuno intermitente. Y, por supuesto, nunca renuncies a llevar una dieta equilibrada y variada, rica en frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y proteína de origen vegetal y animal, consumiendo productos de temporada. Esta es la clave para bajar de peso y estar saludable.
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