Hoy vamos a preparar un postre o desayuno sencillamente delicioso y deliciosamente sencillo de hacer. No es de extrañar que este plato haya saltado desde las cocinas de la campiña inglesa a las mesas y las cartas de los restaurantes de medio mundo, porque lo tiene todo: admite muchas variaciones; se puede hacer con muchas frutas -aunque en esta ocasión hemos elegido la fresa, que sigue en temporada y nos quedará delicioso- es crujiente, pero a la vez cremoso y suave. El crumble nos ofrece una divertida mezcla de texturas en un plato que se puede consumir caliente, templado o frío, en cualquier época del año y en cualquier momento del día.
Diréis: “si está tan rico, seguro que tiene un montón de calorías”. Ya veréis como no. Os vamos a ofrecer una versión muy saludable y ligera de este gran plato, para que podáis repetir con tranquilidad.
En fin, la verdad es que se tarda más tiempo en describir las bondades del crumble que en prepararlo. Es que es tan fácil que nos entra la risa. No necesitaremos mucha parafernalia: tan solo una sartén y una fuente de borosilicato ondulada Vitrinor y empezamos. Are you ready to crumble?
TIEMPO: 20 minutos
COMENSALES: 4
DIFICULTAD: Fácil
INGREDIENTES:
- 400 g de fresas
- 2 + 2 cucharadas de estevia
- 35 g de harina
- 35 g copos de avena
- 30 g de mantequilla light
PREPARACIÓN:
Cuando nos queramos dar cuenta, habremos terminado. Primero, precalienta el horno 190ºC. Hasta aquí vamos bien, ¿no?
Seguimos cocinando en plan easy way: Corta las fresas en trozos y mézclalas con 2 cucharadas de estevia en una sartén a fuego fuerte un minuto con la sartén tapada. ¿Listo? Ahora solo tienes que dejar que se cocine a fuego bajo 5 minutitos más.
Pasado este rato, ya estarás disfrutando un delicioso aroma a fresas en tu cocina. Es el momento de pasarlas a tu fuente de borosilicato ondulada Vitrinor, apta para horno.
Aunque parezca mentira ya has hecho lo más difícil. Ahora mezcla la harina, la avena y las otras 2 cucharadas de estevia en un bol, agrega la mantequilla y amasa un poco con los dedos.
Solo te queda echar esa mezcla encima del fondo de fresas de la fuente, hornear 25 minutos o hasta que se dore… ¡y ya lo tenemos!
A la hora de servirlo, podrás rematarlo con infinidad de productos: natillas, nata, compota de manzana, helados variados… en esta receta nos decantamos por un helado de vainilla sin azucares o un yogur, para que sigamos hablando de un postre, desayuno o merienda más ligero y saludable.
Ahora que has conocido el crumble, estamos convencidos de que va a ser el principio de una hermosa amistad. Enjoy!