¿Alguna vez has pensado si ese alimento es sostenible, además de saludable?
Sí, el concepto de sostenibilidad abarca muchos ámbitos y también llega a nuestra alimentación. La salud del planeta y de nuestro bienestar dependen directamente de seguir hábitos alimentarios que nos beneficien a todos. Hoy en día, aunque parezcan obvios algunos de sus casos, tenemos que entender la importancia en nuestra alimentación y cómo puede influir en la situación global de nuestro mundo.
Una alimentación sostenible es accesible y realista. Es decir, no podemos pensar en ser solo rentable desde lo económico, tenemos que serlo también para la gente y para el medio ambiente.
Es responsable con el entorno, con la cultura de las personas y con la sociedad actual, más sensibilizada que nunca con la sostenibilidad global. Aquí va un buen dato: la alimentación es una de las actividades humanas con mayor impacto global. Es responsable del 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Y es Saludable, porque además de comer productos naturales promueve un estilo de vida sano.
Para conseguirlo, podemos poner en práctica consejos como:
Reducir el consumo de alimentos de origen animal. principales causantes de emisión de gases de efecto invernadero.
alimentos locales o de temporada son la clave.
Unos esfuerzos que tiene beneficios para todos y tan claros como que a través de una alimentación sostenible puedes contribuir a cuidar los bosques, a los que viven en ellos y a reducir también el cambio climático…
Como ves, la sostenibilidad y la salud van de la mano cuando se trata de nuestra alimentación. Elegir alimentos sostenibles y saludables no solo es beneficioso para nuestro bienestar personal, sino también para el bienestar del planeta y de las comunidades que lo habitan. Es importante tener en cuenta estos aspectos al elegir los alimentos que consumimos para asegurarnos de que estamos contribuyendo a un mundo más sano y sostenible.