¡Suscríbete a nuestra newsletter !

Cocina

viernes, 18 de enero de 2019

¿Cómo abrir una cafetera italiana atascada?

Las cafeteras italianas no dan muchos problemas pero en ocasiones la goma se hincha o se deshace pegando ambas partes e impidiendo que podamos abrirla. Desde Vitrinor te enseñamos un truco infalible para desatascar tu cafetera.


Todos los aficionados al café de cafetera italiana sabéis de qué estamos hablando. A todos nos ha pasado alguna vez; queremos abrir el depósito y nos damos cuenta que está atascado y no se mueve hagamos la fuerza que hagamos.

Las cafeteras italianas no suelen dar muchos problemas ya que su mecanismo está más que probado. De hecho, son pocas las posibilidades de que deje de funcionar, aunque puede tener problemas momentáneos como un atasco o la acumulación de cal en la válvula.

¿Por que se quedan atascadas?

Hay varias razones por las que se puede quedar atascada una cafetera italiana. Una de las peores es cuando enroscamos mal ambas partes ya que podemos estropear la rosca al intentar desenroscar aplicando solo fuerza. También se nos puede quedar un pequeño grano de café en la junta. Por último también se puede derretir la goma –caso excepcional– de la junta y actuar como pegamento provocando que sea muy difícil separarlas.

En este post  te vamos a enseñar dos métodos para poder desatascar la cafetera italiana Vitrinor si te pasa algo parecido.  

El primero de todos es la forma más fácil de conseguirlo pero también el que peor resultado final puedes obtener. Hablamos de la famosa palanca. Es muy fácil de hacerlo, pues simplemente tienes que apoyar el depósito de la cafetera en un sitio que no se pueda mover, se introduce una cuchara de palo o cualquier utensilio de cocina robusto y simplemente se hace palanca hasta que ceda. ¡OJO! Es muy probable que en tu intento brusco, termines por estropear la cafetera italiana. Necesitas más maña que fuerza para aplicar este truco.

El segundo método es el más inteligente pero hay que dedicarle más tiempo. Nos aprovechamos de una de las propiedades más conocidas del metal, la dilatación. Simplemente ponemos la cafetera tumbada por el lado que sale el café (obviamente estando ya vacía) sobre el fuego, con el mango hacia arriba para que no se derrita. Esto lo que hará es expandir la parte de arriba mientras que el depósito de agua siga con su mismo tamaño permitiéndonos desenroscar la cafetera (con un trapo para no quemarnos) sin apenas ningún esfuerzo.

¿Conocías estos dos truquillos? Si no, ¡ya sabes que hacer la próxima vez que se te quede atascada la cafetera!