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Tarta de puerros con pera

Cocina

lunes, 2 de enero de 2023

Receta de tarta de puerros y pera

¿Tienes a la familia al completo a comer? ¿invitados a quienes quieres sorprender? Aquí va una de esas recetas resultonas y de lo más aparente que te va a llevar poco tiempo y esfuerzo. Toma nota.


Un cumpleaños, un entrante para picar en la comida de Reyes… ¡incluso para llevártela de pic-nic! Esta receta es versátil, natural, sencilla de elaborar y económica. Y muy rica. Una especie de quiche, con una combinación de sabores deliciosa. Ya verás, en un abrir y cerrar de ojos desaparecerá del centro de la mesa.

Ingredientes para 4 personas

1 lámina de hojaldre circular

3 puerros en rodajas (la parte blanca)

2 cdas. de aceite de oliva

2 peras conferencia

100 g de queso Grana Padano en polvo

Elaboración:

¡Comenzamos! Calienta el aceite de oliva en una sartén, añade los puerros y póchalos a fuego lento hasta que estén tiernos. Un consejo de ahorro: con una sartén de acero esmaltado eco de las que hacemos nosotros aquí, en Cantabria, gastarás hasta el 50% menos de energía para hacerlo.

Una vez hecho el puerro, déjalo enfriar.

A continuación, pela, descorazona y corta las peras en láminas finas.

Extiende la masa de hojaldre sobre una superficie plana y ponlo sobre la Pizzapan de Vitrinor, cubriendo y presionando ligeramente sobre la base y las paredes del molde. Para que luzca perfecta, elimina el sobrante pasando el rodillo sobre el borde. ¿No tienes un rodillo a mano? Sin problema, una botella de cristal te hace el apaño.

Para que no te suba en el horno, pincha la masa con un tenedor.

Ya tienes tu base, ahora toca rellenarla. Para ello, cubre con una capa de puerros y reparte las láminas de pera por encima.

Finalmente, esparce el queso en polvo y hornea a 180 ºC durante 30 minutos o hasta que la masa esté crujiente y dorada y el queso fundido.

¡Y ya está! Te va a parecer increíble la pinta tan espectacular. Ahora tú decides, la cortas en porciones y la sirves a tus invitados o la pones al centro y que cada uno se coja a su gusto. Si después de que todo el mundo tenga su trozo, todavía sobra, no te preocupes: seguro que repiten.

¡Buen provecho!