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Cocina

lunes, 24 de febrero de 2025

Sabores de Andalucía: arte para “jartarse”

Si Andalucía se pudiera resumir en una palabra, sería "sabor". Esta tierra, bañada por el sol y con el mar como compañero fiel, ha convertido la comida en un arte, una tradición y en un motivo de orgullo. Aquí no se come por necesidad, se come por placer. Hoy nos asomamos a su gastronomía para rendirle el homenaje que merece.


Oro líquido, tesoros del mar y alguna que otra joya de la dehesa

Andalucía es una tierra donde la comida tiene denominación de origen propia. Aquí, los ingredientes no son solo productos, son patrimonio:

Aceite de oliva virgen extra: El rey indiscutible de la cocina andaluza. Si no tiene su chorreón de AOVE, la receta no cuenta.
Pescados y mariscos: Desde el atún rojo de almadraba de Cádiz hasta la gamba blanca de Huelva, joyas del mar que deberían tener pasaporte.
Jamón de Huelva: en la sierra de Huelva se curan algunos de los jamones ibéricos de bellota más valorados del mundo. Auténticas joyas que valen lo que cuestan

Ternera retinta del Campo de Gibraltar: Carne de calidad suprema, perfecta para guisos con fundamento y para preparar a la parrilla.
Quesos andaluces: algunos, como el payoyo de la sierra gaditana ha recibido galardones en todo el mundo.

La huerta andaluza es una auténtica fiesta con productos llenos de sabor. Desde las patatas de Sanlúcar, perfectas para guisos y frituras, hasta el dulce y jugoso fresón de Huelva, que nos alegra cada primavera. No podemos olvidar los tomates de Conil, los espárragos de Huétor-Tájar o las aceitunas de Jaén, auténticas joyas que convierten cualquier plato en una delicia. En Andalucía se cultiva con talento para cosechar calidad.

Platos típicos: la grandeza de lo sencillo. Aquí no hay comida aburrida. Cada provincia tiene su tesoro culinario y algunos se han convertido en embajadores de Andalucía en el mundo:

  • Gazpacho y Salmorejo: si el verano tuviera un sabor, sería este. Refrescantes, saludables y llenos de color, cada vez encontramos más variedades.
  • Pescaíto frito: no es solo un plato, es una forma de disfrutar el pescado que nos alegra la vida. La fritura perfecta del pescado es una técnica que en Andalucía se convierte en un arte: crujiente, dorado y en su punto.
  • Rabo de toro: un guiso que demuestra que la paciencia tiene recompensa. Se cocina con mucha calma, para un resultado meloso y bien ligado.
  • Huevos a la flamenca: la prueba de que, con huevos, tomate y un buen sofrito de la huerta se puede conquistar el mundo.
  • Flamenquines: porque todo mejora cuando lo enrollas en jamón, lo empanas y lo fríes. Un bocado crujiente por fuera y jugoso que precisa atinar en el punto de fritura.

Postres andaluces: pecados geniales.

Si después de un buen festín crees que no puedes más, es porque aún no han sacado el postre. Andalucía es dulce en esencia, en sus pueblos y ciudades proliferan las pastelerías artesanas que en muchas ocasiones rememoran bocados de los tiempos de la España andalusí donde la miel, la almendra y otros frutos secos no pueden faltar Algunos clásicos:

  • Pestiños y torrijas: Miel, aceite de oliva, ingredientes sencillos y mucha sabiduría transmitida de generación en generación dan como resultado dos postres que no faltan ninguna casa andaluza.
  • Tocino de cielo: las monjas de los conventos de ciudades como Jerez buscaron una forma de aprovechar las yemas de huevo sobrantes que les donaban las bodegas, ya que ellas solo necesitaban las claras para tratar sus vinos. El resultado es un postre celestial con el que es inevitable pecar. Cocina de aprovechamiento elevada a la divinidad.

Costumbres Gastronómicas: tapas, feria y mucha conversación
Si algo define a Andalucía es su pasión por comer bien, compartir y disfrutar sin prisas. Desde una ronda de tapas en un bar de Sevilla, donde cada plato es una excusa para alargar la charla, hasta las comidas interminables de feria, donde el rebujito y los manjares se mezclan con risas y palmas. La comida no es solo alimento, es un lenguaje universal de alegría y hospitalidad.

Comer y cocinar a la andaluza: date una alegría

Atrévete a llevar los sabores de Andalucía a tu cocina con algunas de sus recetas. Comprobarás cómo un menaje fabricado en Cantabria, como el de Vitrinor, puede interpretar a la perfección la tradición y esencia del sur. Porque cuando se cocina con calidad y pasión, la distancia se mide en sabores, no en kilómetros.

¡Manos a la obra y un olé por la cocina andaluza!