El puerro es una de nuestras verduras favoritas por su versatilidad, su sabor inconfundible y sus propiedades depurativas. La parte blanca nos sirve para cientos de recetas y con las hojas verdes podremos hacer un caldo delicioso. Cuando se hornea, el puerro se carameliza y adquiere un matiz dulce muy agradable. Aquí tienes un entrante perfecto o una guarnición ideal para acompañar carnes o pescados, con la gracias que le dan las finas hierbas.
Para disfrutar estos puerros solo necesitarás un recipiente apto para horno, como nuestra fuente de borosilicato, que te permite pasar del horno a la mesa directamente con una presentación impecable. ¡Ve precalentando, que empezamos!
Tiempo de preparación: 5 minutos, más el ratito del horno.
Comensales: 3 o 4.
Dificultad: no puede ser más fácil.
Menaje invitado: fuente de borosilicato antiadherente válida para horno y microondas.
Ingredientes:
- 2 puerros grandes
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 4 dientes de ajo
- hierbas provenzales al gusto (tomillo, orégano, romero, mejorana y albahaca)
- sal al gusto
Preparación
Lava bien los puerros para eliminar cualquier resto de tierra. Puedes guardar las hojas verdes para elaborar caldos. Quita los extremos de la hortaliza y corta la parte blanca en tres partes iguales, retirando la primera hoja exterior, que es más dura.
Corta cada uno de esos trozos por la mitad y colócalos en una fuente apta para horno (previamente engrasada con un poquito de aceite) con la parte interior hacia arriba. Ya tenemos 12 porciones listas.
Añade los dientes de ajo picados en trozos muy pequeños junto con las hierbas provenzales y por último el aceite de oliva.
Ásalos en el horno durante 30 minutos a 180 grados. No tomes este tiempo al pie de la letra porque cada horno es un mundo, así que vigila de vez en cuando y si ves que se están empezando a poner marrones retíralos, aunque no haya pasado la media hora.
Voilá. Los puerros ya están listos para ser llevados a la mesa y tú para recibir los aplausos del personal.