Y hablamos de una familia amplia, porque incluye muchas variantes; los ñoquis se elaboran generalmente con puré de patata, pero también pueden hacerse con harina y huevo, maicena o polenta, e incluso añadir diferentes hortalizas a la masa para aportar color y sabor: remolacha, espinaca… En cualquiera de sus formas, el resultado es un trozo de masa irregular que se cuece en un momento y se puede acompañar con mil salsas.
Para esta receta hemos elegido una de calabaza con nata y queso, muy cremosa, que combinará a la perfección con la textura blandita de los ñoquis.
Elaborar los ñoquis en casa es fácil, pero lleva su tiempo, así que para no complicarnos vamos a comprarlos ya hechos, verás que hay muchas marcas para elegir en el mercado. La salsa cremosa de calabaza te va a salir bien sí o sí y también podrás utilizarla para acompañar pastas, carnes o lo que se te ocurra. Por cierto, ¿sabías que, en países como Argentina, Uruguay o Paraguay es costumbre comer ñoquis los días 29 de cada mes? Pero no te preocupes, ¡tú podrás prepararlos cuando quieras!
Comensales: 2/3
Dificultad: si compras los ñoquis hechos, el resto es facilísimo.
Tiempo: 20 minutos.
Menaje utilizado: sartén antiadherente y cazo de la gama Lotus.
Ingredientes:
- 500 g de ñoquis
- 1 cebolla
- 500 g de calabaza
- 1 chorro de aceite de oliva virgen extra
- 200 ml de nata o leche evaporada
- 100 g de queso parmesano rallado
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Pon un chorro de aceite de oliva en una sartén grande y añade la cebolla muy picada. Cocina hasta que esté bien pochada.
Añade la calabaza pelada y cortada en trozos pequeños, sal y pimienta al gusto (si te gusta la nuez moscada también le puede ir bien) y cocina durante unos 15 minutos aproximadamente, hasta que veas que la calabaza está tierna.
Tritura la mezcla de calabaza mezclada con la nata hasta obtener una crema suave. Añade el queso parmesano y vuelve a mezclar. Ajusta la sal si es necesario.
Cocina los ñoquis según las indicaciones del paquete. Lo habitual es introducirlos en un cazo con abundante agua hirviendo y dejar que cuezan hasta que floten en el agua. En ese momento se interrumpe la cocción con agua fría y se recogen cuidadosamente con la ayuda de un colador.
Es el momento de servir los ñoquis con la salsa cremosa y decorar con un poco más de queso parmesano rallado por encima. Ya tienes un plato para todos los públicos, perfecto para llevar al trabajo o congelar en raciones individuales y reservar para cuando quieras darte el gustazo.