Ricos en fibra, vitaminas y minerales, los muffins de verduras aportan energía de calidad y ayudan a mantener una dieta equilibrada. Gracias a la variedad de hortalizas, son una fuente natural de antioxidantes y nutrientes esenciales, ideales para toda la familia. Además, su preparación es tan fácil que podrás hacerlos en un momento y aprovechar cualquier verdura que tengas en la nevera. ¡Una receta saludable, versátil y deliciosa que te conquistará desde el primer bocado! ¡empecemos!
Comensales: 6
Tiempo de preparación: 35 minutos
Dificultad: es muy fácil
Ingredientes
- 2 zanahorias medianas
- 1 calabacín pequeño
- 1 cebolla pequeña
- 100 g de espinacas frescas
- 3 huevos
- 100 ml de leche
- 100 ml de aceite de oliva suave
- 150 g de harina de trigo
- 1 sobre de levadura química (16 g)
- 80 g de queso rallado (el que más te guste)
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
¡Manos a la obra! Precalienta el horno a 180 °C, arriba y abajo, para que tus muffins suban como deben.
Pela y ralla las zanahorias y el calabacín. Pica la cebolla en trocitos pequeños y corta las espinacas en tiras finas, como si fueran para una ensalada muy chic.
En una sartén antiadherente añade un chorrito de aceite de oliva y sofríe la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente y huela a gloria. Incorpora las zanahorias y el calabacín, y cocina unos 5 minutos. Añade las espinacas y saltea un par de minutos más. Salpimienta y deja que se temple.
En un bol grande bate los huevos con la leche y el aceite de oliva. Añade la harina y la levadura tamizadas, y mezcla hasta que no queden grumos. ¡Que no te dé pereza, el resultado lo merece!
Incorpora las verduras salteadas y el queso rallado. Remueve bien para que la mezcla quede bien repartida y cada muffin tenga su porción de alegría.
Rellena los moldes para muffins hasta tres cuartas partes, que luego crecen y no queremos desbordes.
Hornea durante 20-25 minutos, hasta que estén doraditos y al pinchar con un palillo salga limpio. ¡No te despistes, que el aroma te avisará!
Deja templar antes de desmoldar y… ¡a disfrutar! Ideales tanto calientes como fríos, para llevar o para compartir.
¿Te animas a probarlos? Cuéntanos tu versión y comparte tu experiencia, no seas egoísta.