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Cocina

lunes, 23 de enero de 2023

Haz ejercicio sin darte cuenta

Si comenzaste el año con el propósito de llevar un estilo de vida activo, pero te está costando trabajo cumplirlo, sigue unas sencillas rutinas para incorporar el deporte a tu vida de forma natural y (casi) sin esfuerzo.


En busca de un estilo de vida saludable

En Vitrinor nos gusta darte ideas para llevar una dieta casera, rica y sana. Pero además de cuidar lo que comes cada día, si quieres llevar un estilo de vida saludable es imprescindible incorporar el ejercicio físico en tu vida. Quizá ese también fue uno de tus objetivos para 2023 y si tu fuerza de voluntad sigue como el primer día, ¡enhorabuena!

Sin embargo, no siempre es fácil. El día a día, las obligaciones, agendas, citas y más compromisos nos hacen muy difícil sacar tiempo para ir al gimnasio, salir a correr o hacer una tabla de ejercicios en casa. Y, sobre todo, para tener cierta regularidad en los entrenamientos. Además, si no se está acostumbrado a practicar deporte de forma habitual, no es sencillo incorporarlo de un día para otro a la rutina diaria.

Propósitos que no te costará cumplir

Hay muchas formas de sumar la actividad física a tu día a día y mantenerse activo sin que trastoque tus horarios. Se trata de llevar a cabo ciertas rutinas mientras paseas, vas a una cita, trabajas en la oficina o estás en tu propia casa. Sin que tengas que llenar tu armario de ropa deportiva, pagar cuotas de gimnasios o renunciar a ningún plan. Son pequeños gestos que, cuando se suman y se repiten cada jornada, suponen una gran diferencia. Es como hacer ejercicio sin darte cuenta de que haces ejercicio.

Verás cómo tu cuerpo lo nota y te sientes mejor. Y quién sabe, cuando te vayas acostumbrando, tal vez te pique el gusanillo, comiences a plantearte nuevos objetivos y la práctica deportiva ya no sea una obligación para ti, sino una costumbre que te hace feliz y que necesitas en tu vida. Aquí van unas cuantas ideas.

Ascensor Vs escaleras

Un clásico que seguro que ya has escuchado. Y, si lo piensas bien, tiene mucho sentido: subir escaleras gasta siete veces más energía que coger el ascensor. ¿Y cuántas veces al día tomas el ascensor para subir a casa o ir a la oficina, incluso las escaleras mecánicas en el transporte público o los centros comerciales? Unos cuantos peldaños en diferentes momentos del día no suponen un gran esfuerzo, pero sí una gran diferencia: mejorarás la resistencia, la capacidad pulmonar y el tren inferior del cuerpo.

Bájate una parada antes

Quizá lo de reservar un tiempo para salir a pasear es complicado. Pero si se trata de cinco o diez minutos más, en varios momentos del día y lo incorporas en un trayecto que ya tenías programado, es otra historia. Si usas el transporte público, una buena idea es bajarte una parada antes. O mejor dos.

En bici al trabajo

Normalmente no solemos trabajar muy lejos de nuestra zona de residencia. ¿Te has planteado alguna vez ir en bici? Si tenemos en cuenta las horas punta y atascos seguramente no te llevará mucho más tiempo que si vas en coche o en transporte público. Además, en muchas ciudades existe un sistema público de alquiler de bicicletas que resulta muy cómodo. Y, si el día acompaña, puede ser una experiencia revitalizante y una forma muy positiva de comenzar la jornada.

Entrenamiento en la oficina

El trabajo de oficina es sedentario y, a priori, parece bastante alejado de la actividad física. Pero sí se pueden llevar a cabo ciertas rutinas para mantenerse activo y desentumecer los músculos: levantarse de la silla periódicamente (es como “hacer una sentadilla”) o dar cortos paseos por la oficina. Un truco: ten siempre contigo una botella pequeña de agua, llenarla es la escusa perfecta para moverte del asiento.

Cuando parece que no haces nada

Mientras estás parado esperando el semáforo, o sentado en el autobús, o viendo la tele… ¿sabes cómo quemar calorías y activar la musculatura de la parte central de tu cuerpo? Contrayendo el abdomen y relajándolo. Y nadie notará que estás haciendo ejercicio.

¡Vivan los hobbies!

Todos necesitamos llevar a cabo actividades que nos gustan y nos distraigan de nuestras obligaciones. Así que, ¿por qué no optar por una afición que conlleve actividad física? Puedes ir a clases de baile, patinar o incluso, si tienes hijos pequeños, volver tú también a ser un niño jugando con ellos en casa o en el parque. La combinación deporte y diversión es una apuesta segura.

Piénsalo… ¿realmente te costaría mucho llevar a cabo alguna de estas rutinas? Pruébalo, adquiérelo como una nueva costumbre y verás que, sin darte apenas cuenta, te sentirás más activo y tendrás más ganas cada día de mejorar tu condición física.