Nos encantan estas recetas de siempre, asociadas a celebraciones y al momento tapeo, que se pueden disfrutar con un palillo y encima quedan bonitas en la mesa. Nosotros la hemos preparado en una pequeña tartera de la gama Black que nos da una presentación muy simpática, pero también te saldrá estupenda con una sartén.
TIEMPO: 15 minutos si el pulpo está ya cocido. Si no, suma unos 25 minutos más.
COMENSALES: 4
DIFICULTAD: es bastante fácil, aunque hay que estar atentos al punto del pulpo.
INGREDIENTES:
- 2 patas de pulpo cocido troceado
- 250 g de gambas peladas
- 8 dientes de ajo en láminas
- 2 guindillas
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de pimentón (dulce, picante o mezcla)
- 1 ramita de perejil fresco picado
MENAJE UTILIZADO: tartera pequeña de la gama Black
PREPARACIÓN:
¿Nos atrevemos a cocer el pulpo? Es muy fácil. Lo primero, es importante que haya estado previamente congelado al menos durante 48 horas, así se ablandan las fibras. Prepara una olla grande con abundante agua (sin sal), cuando rompa a hervir con fuerza, sujeta al pulpo por la cabeza y “asústalo”; esta técnica consiste en meterlo en la olla unos pocos segundos y volver a sacarlo 3 veces. Luego deja que se cueza a fuego medio en torno a 25 minutos (si el pulpo es grande, algo más). Deja reposar unos minutos y trocea las patas con unas tijeras.
Ya tienes el pulpo; ahora toca poner en la tartera o sartén un buen chorro de aceite de oliva a fuego bajo y freír los ajos laminados y las guindillas hasta que cojan algo de color.
En este momento incorpora las gambas peladitas y cocina todo durante 5 minutos sin dejar de remover.
Cuando las gambas ya tengan color, añade el pulpo cortado en trozos, la sal, el pimentón y el perejil picado ¡menuda fiesta de sabor has montado en un momento!
Finalmente, cocina durante unos minutos, sirve calentito y con un trozo de pan a mano.
Si te apetece darle un toque distinto, prueba a sustituir el perejil por cilantro, y las guindillas por chile chipotle ¿por qué no?