¡Suscríbete a nuestra newsletter !

Cocina

miércoles, 18 de octubre de 2023

Fiambre de pechuga de pavo

La cocción a baja temperatura es una técnica que potencia el sabor de las preparaciones. El Dutch Oven, con su termómetro incorporado, facilita el control de la temperatura de cocción para recetas tan sencillas y versátiles como este fiambre de pechuga de pavo, que podrás disfrutar de mil maneras.


El pavo es una fuente de proteína muy interesante gracias a su bajo contenido en grasa. Sus detractores dicen que es una carne algo insípida, pero eso es que no conocen esta receta en la que gracias a las especias y a la cocción en baja temperatura le damos a nuestra pechuga un montón de matices. Esta receta lleva tiempo, pero no te va a quitar tiempo, porque una vez que metas el pavo en el Dutch Oven no tendrás que hacer nada más que dejar que cueza a baja temperatura y podrás estar a otras cosas. Ya verás cómo te sorprende el resultado cuando te pongas.

TIEMPO: 10 minutos para ti, 80 para el Dutch Oven.

DIFICULTAD: hace falta ser muy pavo para hacerlo mal

COMENSALES: depende de para qué lo uses, pero cunde bastante

INGREDIENTES:

  • Una pechuga o rollo de pavo grande
  • Sal y pimienta al gusto
  • Ajo y cebolla en polvo
  • Agua para cocer

PREPARACIÓN

Asegúrate de que la pechuga de pavo está limpia y seca. Colócala en un plato o bandeja para trabajar cómodamente. Salpimienta y espolvorea el ajo y la cebolla en polvo por los dos lados. No escatimes demasiado; piensa que hay bastante cantidad de carne y queremos que los sabores penetren bien. Masajea un poco la pieza de pavo y aplasta con la mano para que se fijen bien los condimentos. Hasta aquí muy fácil todo, ¿no?

Ahora, mete el pavo debidamente condimentado en un sobre zip, de esos que se cierran herméticamente. Asegúrate de que es del tamaño adecuado, que quede holgada la pieza.

Ve llenando de agua el Dutch Oven, suficiente para cubrir totalmente el pavo y ponlo a hervir.

Viene la parte más divertida: coge una pajita de las de beber e introdúcela en un extremo del sobre. Cierra el sobre hasta dejar solo el espacio de la pajita, la idea es que no entre más aire. Aspira con decisión hasta sacar todo el aire del sobre de manera que quede como envasado al vacío. El secreto está en cerrar el sobre muy rápido nada más quitar la pajita. Si no te sale a la primera, a la segunda seguro que sí.

Mete el sobre con el pavo en el agua hirviendo asegurándote de que el cierre queda fuera.

Mantenlo cociendo a unos 70o durante unos 80 minutos. El termómetro te indicará si debes subir o bajar la intensidad del fuego para mantener una temperatura constante. Si quieres que el pavo quede más hecho, puedes dejarlo algo más de tiempo al fuego.

Pasado el tiempo, saca el sobre sin abrirlo y deja que se enfríe. Puedes ponerlo un tiempo en la nevera para que se intensifiquen los sabores y sea más fácil de cortar.

Ya tienes un fiambre de pavo natural que podrás comer solo, en sandwich, o como plato principal acompañado de la salsa o puré que quieras.

Otra de las ventajas de esta receta es que admite infinidad de variantes. La carne de pavo es como una esponja que absorberá todos los matices que quieras darle: tomillo, cayena, comino, cúrcuma, ras el hanout, cajún… divertido, ¿no?