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Cocina

lunes, 10 de febrero de 2025

Día de Darwin

De las brasas al antiadherente: la evolución del menaje.


La humanidad, siempre con hambre de innovación

La cocina es mucho más que recetas y sabores: es un espejo de nuestra evolución como especie. Desde los tiempos de las piedras calientes hasta las sartenes con sensores, hemos ido mejorando cómo y con qué cocinamos. Cada utensilio que usas hoy es el resultado de siglos de ensayo y error culinario. Vamos a dar un paseo por la historia del menaje.

Cuando todo empezó con piedras y barro

Hace miles de años, cocinar era más supervivencia que arte. ¿El menaje? Piedras calientes, ramas y, más adelante, barro moldeado. Las primeras ollas de arcilla revolucionaron las cocinas prehistóricas (vale, eran fogatas) porque permitían hervir agua y hacer sopas, aunque el sabor a tierra venía de regalo. Eso sí, sin estas “ollas pioneras” no habríamos llegado tan lejos: podríamos decir que de aquellos barros vienen estos aceros…

El metal entra en escena: ¡adiós a la fragilidad!

Con la Edad de los Metales, el hierro, el bronce y el acero cambiaron las reglas del juego. Las sartenes dejaron de romperse con un simple golpe (gracias, hierro) y cocinar se volvió más eficiente. Los romanos incluso diseñaron braseros portátiles para hacer guisos allá donde fueran. Eso sí, seguro que a más de uno se le agarraría el garum (la salsa de moda de entonces).

La Revolución Industrial y la democratización de las ollas

Cuando la producción en masa llegó, el menaje dejó de ser exclusivo para los más pudientes. El acero inoxidable y el hierro fundido se convirtieron en los reyes de las cocinas del siglo XIX. ¿Y las cocinas de gas? Todo un avance que obligó a rediseñar ollas y sartenes para aprovechar mejor este nuevo fuego. Cocinar dejó de ser un lujo y pasó a ser algo al alcance de todos.

La revolución antiadherente

La verdadera revolución llegó en los años 50, cuando aparecieron las primeras piezas con recubrimiento antiadherente. Decir adiós a los alimentos pegados a la sartén fue el sueño cumplido para millones de cocineros. Desde entonces, la tecnología se ha ido perfeccionado para ser más resistente y eficaz.

Hoy, la cocina moderna no solo busca comodidad, sino también sostenibilidad con materiales cada vez más eficientes que nos ayudan a ahorrar tiempo y energía en cada preparación, como el acero vitrificado Eco. Cocinar ya no es solo un acto práctico: es un gesto hacia el planeta.

La cocina de hoy: tradición y futuro.

Aunque el menaje ha evolucionado a pasos de gigante, seguimos buscando lo mismo: utensilios que hagan nuestra vida más fácil y, si puede ser, con un toque de estilo. Hoy la tecnología trabaja a favor de la tradición. Nos ayuda a conseguir los sabores auténticos de siempre de una forma más fácil y sostenible. El menaje actual nos permite tanto recrear los platos de la abuela como explorar los sabores y técnicas de la cocina de vanguardia.

Cada sartén, una historia.

El menaje de cocina es un reflejo de nuestra creatividad y evolución. Cada olla, sartén o cuchillo que usamos hoy es el fruto de miles de años de historia. Así que, la próxima vez que prepares algo, recuerda: no solo estás cocinando, estás escribiendo un capítulo más en la increíble historia de la cocina. ¡Gracias por dejarnos escribirla contigo!