Aquí tienes una propuesta que lo mismo te alegra el desayuno que te resuelve el postre de la comida o te sirve de merienda ligera para estos días de verano. Es una receta con sabor a campo y a pueblo, que nos sirve para aprovechar todas las propiedades del higo ahora que está en temporada. Es un plato refrescante y muy fácil de comer, especialmente indicado para niños y ancianos. Anímate a prepararla, que te lo agradecerán.
CUAJADA CON MERMELADA DE HIGOS
TIEMPO: 50 minutos, como mucho
COMENSALES: 4
DIFICULTAD:
INGREDIENTES:
- 500 ml de leche
- 1 sobre de cuajada
- 250 g de higos
- 75 ml de agua
- 100 g de azúcar
- El zumo de medio limón
PREPARACIÓN:
Lo primero, pon en un cazo 250 ml de leche al fuego.
Mientras tanto, vierte en un vaso los otros 250 ml de leche y diluye el contenido del sobre de cuajada. Remueve bien para evitar grumos.
Cuando veas que la leche del cazo está a punto de hervir, añade la mezcla diluida y remueve hasta que hierva y comience a subir. En ese momento retira el cazo del fuego y cuando baje el hervor vuelve a calentar removiendo hasta que suba de nuevo y retira ya del todo. Sirve en recipientes pequeños, cubre con papel aluminio y refrigera en la nevera.
La cuajada debe enfriarse al menos durante 4 hora, así que tienes tiempo de sobra para hacer una deliciosa mermelada de higos.
Mira qué fácil: lava los higos, retira los péndulos y córtalos en cuartos.
Ahora, pon los higos cortados en una cacerola con el agua y el zumo de limón y calienta a fuego medio durante 15 minutos.
Pasado ese tiempo, añade el azúcar y cuece 15 minutos más, removiendo de vez en cuando y aplastando un poco para que se deshaga la mezcle y quede más menuda. Si prefieres que queden trozos grandes, no los aplastes. Acabada la cocción, pasa la mermelada a un frasco y conserva en la nevera o envasa al vacío.
Cuando se haya refrigerado la cuajada, sirve con la mermelada de higos y disfruta esta combinación irresistible. Puedes completar el valor nutricional del plato y aportar un toque crujiente si añades trozos de frutos secos,
nueces, avellanas, piñones… sobre la mermelada. ¡Te la van a quitar de las manos!