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Cocina

lunes, 5 de agosto de 2024

Cuajada con mermelada de higos

Nos encanta compartir recetas como esta, fresquitas y ligeras, con productos de temporada y un gran sabor a tradición. Esta cuajada con mermelada de higos se prepara en un momento y la puedes guardar en la nevera para disfrutarla cuando quieras.


Aquí tienes una propuesta que lo mismo te alegra el desayuno que te resuelve el postre de la comida o te sirve de merienda ligera para estos días de verano. Es una receta con sabor a campo y a pueblo, que nos sirve para aprovechar todas las propiedades del higo ahora que está en temporada. Es un plato refrescante y muy fácil de comer, especialmente indicado para niños y ancianos. Anímate a prepararla, que te lo agradecerán.

CUAJADA CON MERMELADA DE HIGOS

TIEMPO: 50 minutos, como mucho

COMENSALES: 4

DIFICULTAD:

INGREDIENTES:

  • 500 ml de leche
  • 1 sobre de cuajada
  • 250 g de higos
  • 75 ml de agua
  • 100 g de azúcar
  • El zumo de medio limón

PREPARACIÓN:

Lo primero, pon en un cazo 250 ml de leche al fuego.

Mientras tanto, vierte en un vaso los otros 250 ml de leche y diluye el contenido del sobre de cuajada. Remueve bien para evitar grumos.

Cuando veas que la leche del cazo está a punto de hervir, añade la mezcla diluida y remueve hasta que hierva y comience a subir. En ese momento retira el cazo del fuego y cuando baje el hervor vuelve a calentar removiendo hasta que suba de nuevo y retira ya del todo. Sirve en recipientes pequeños, cubre con papel aluminio y refrigera en la nevera.

La cuajada debe enfriarse al menos durante 4 hora, así que tienes tiempo de sobra para hacer una deliciosa mermelada de higos.

Mira qué fácil: lava los higos, retira los péndulos y córtalos en cuartos.

Ahora, pon los higos cortados en una cacerola con el agua y el zumo de limón y calienta a fuego medio durante 15 minutos.

Pasado ese tiempo, añade el azúcar y cuece 15 minutos más, removiendo de vez en cuando y aplastando un poco para que se deshaga la mezcle y quede más menuda. Si prefieres que queden trozos grandes, no los aplastes. Acabada la cocción, pasa la mermelada a un frasco y conserva en la nevera o envasa al vacío.

Cuando se haya refrigerado la cuajada, sirve con la mermelada de higos y disfruta esta combinación irresistible. Puedes completar el valor nutricional del plato y aportar un toque crujiente si añades trozos de frutos secos,

nueces, avellanas, piñones… sobre la mermelada. ¡Te la van a quitar de las manos!