El espárrago está en su mejor momento, y si usas berberechos frescos, le darás un toque aún más auténtico a este plato. Si no tienes acceso a los frescos, no te preocupes, los berberechos en conserva también son una excelente opción para un resultado delicioso. El espárrago, lleno de fibra, y los berberechos, ricos en proteínas y minerales, hacen muy buen equipo desde el punto de vista nutricional ¡Es hora de disfrutar de los sabores de abril!
Comensales: 4 personas
Dificultad: con una olla y una batidora, lo tienes
Tiempo estimado de preparación: con 30 minutos basta
Ingredientes:
- 300 g de espárragos verdes
- 200 g de berberechos (frescos o en conserva)
- 1 puerro
- 1 patata pequeña
- 500 ml de caldo de verduras
- 100 ml de nata para cocinar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Preparación:
Si usas berberechos frescos, enjuágalos bien y ponlos en una cazuela con un poco de agua. Cocínalos a fuego medio hasta que se abran (unos 5-7 minutos). Luego, escúrrelos, retira las conchas y resérvalos.
Si prefieres berberechos en conserva, simplemente escúrrelos bien y resérvalos para el paso final.
Lava los espárragos y córtalos en trozos. Si ves que la base es muy leñosa, deséchala. Lava y corta el puerro en rodajas finas. Pela y corta la patata en dados.
En una olla con un poco de aceite, sofríe el puerro a fuego medio hasta que esté tierno. Añade los espárragos y la patata, y rehoga durante unos minutos. ¡Que se vayan conociendo!
Incorpora el caldo de verduras y cocina a fuego medio durante unos 15 minutos, hasta que la patata y los espárragos estén tiernos. Empezarás a notar el olorcillo de la primavera…
Tritura la mezcla con una batidora, añadiendo los berberechos. La textura debe quedar cremosa, Añade la nata, mezcla bien, y listo.
Ajusta la sal al gusto, sirve caliente y disfruta de esta crema suave y sabrosa.
¿Variaciones? Todas las que quieras. Puedes rematar esta crema de muchas formas, y cada cual le dará su toque. ¿qué prefieres?:
- Topping de crujiente de jamón ibérico. Un contraste salado y crujiente para realzar la suavidad de la crema
- Unas gotas de aceite de trufa elevarán los sabores sin quitarle protagonismo al espárrago y los berberechos.
- Unas pequeñas gotas de jugo de limón fresco o un poco de ralladura de limón sobre la crema aportan frescura y una interesante nota ácida.
- Picatostes o trozos de pan tostado: la solución de nuestras abuelas para darle “sustancia” al plato
- Para una suavidad extra, prueba a poner una pequeña cucharada de queso crema o desmenuzar un poco de queso de cabra justo antes de servir.
- Y ya para nota, puedes sorprender al personal preparando una espuma ligera de espárragos con una batidora o un sifón.
Hay que ver el juego que puede dar un plato tan sencillo ¿no?