En toda cocina moderna que se precie contamos con un lavavajillas que nos facilita la vida. No solo por que nos ahorra el esfuerzo de tener que fregar a mano, sino que, además ahorra agua y desinfecta por completo lo que tenemos en él. Sin embargo, hay que tener en cuenta que además de estas ventajas tiene en contra que es uno de los electrodomésticos que más energía consume. Por eso, debemos ser eficientes en su uso.
Para ello, el primer paso es saber qué sartenes, ollas y demás menaje es apto o no para el lavavajillas. En el caso de los productos de Vitrinor, cada pieza viene con una pegatina exterior que señala las características de la misma y el uso que se puede hacer de ella. Por ejemplo, el símbolo apto para lavavajillas. En el caso de que la pieza de Vitrinor que tengas en la mano cuente con ella, has de tener en cuenta que siempre es mejor el lavado a mano si quieres que se mantenga más tiempo como el primer día.
Si prefieres usar el lavavajillas, te recomendamos tener en cuenta lo siguiente:
- Si han quedado restos de comida pegados en las piezas, retiralos previamente.
- Enjuaga la sartén y demás menaje antes de meterlos en el lavavajillas.
- Las sartenes y/o ollas deben ir colocadas en la parte de abajo.
- No pegues las piezas unas a otras y ten en cuenta que debe haber el espacio suficiente para que el agua y el detergente alcance todas las zonas.
- En el caso de las sartenes y ollas, su colocación óptima será en la bandeja inferior.
- Coloca las sartenes de lado con la cara interior de la misma hacia dentro del lavavajillas. En el caso de las ollas, debes colocarlas boca abajo.
Ten en cuenta que al lavar previamente las piezas, colocar correctamente las sartenes y ollas en el lavavajillas –así como el resto del menaje de cocina– y usar productos adecuados para su limpieza, conseguirás un uso más eficiente del mismo.