Cocinar aprovechando el vapor del agua se lleva haciendo siglos en la mayor parte de las culturas. Si uno reflexiona por un momento, se trata del método más simple y accesible: aprovechar el calor que desprende el agua cuando lo calientas para cocinar los alimentos. Algo sano, y sobre todo, económico, ya que evita la utilización de otras fuentes de calor que conllevan un mayor gasto.
Cocina al vapor con la vaporera Praga de Vitrinor
Cocinar al vapor trae consigo también que la conservación de los nutrientes originarios de los alimentos sea mayor. Desde que allá por el siglo XVII se inventase la olla express, los métodos para aprovechar el vapor se han ido mejorando. Por ejemplo, en Vitrinor contamos con la vaporera Praga, un utensilio perfecto para que tu cocina se sume a esta práctica.
La vaporera Praga es un modelo que Magefesa ha puesto en el mercado con dos tipos de diámetro, uno de 20 centímetros y otro un poco mayor de 24 centímetros. Válida para cualquier tipo de cocina, ya sea de gas, eléctrica, vitrocerámicas e inducción, y que es posible limpiarla en lavavajillas, cuenta con las mejores calidades que se consiguen de una pieza o de un utensilio de cocina fabricado en acero vitrificado.
Ventajas de cocinar al vapor
Pero volviendo a las ventajas de la cocina al vapor, anteriormente te contábamos que te permitía conservar mejor los nutrientes de los alimentos. Esa cuestión incide en el sabor de lo que cocinas. Además, estamos ante una fórmula ideal para dar de comer a los más pequeños, que muchas veces son reacios a ciertos sabores ya que su paladar aún es muy delicado. El que sea una fórmula genial para nuestros ‘peques’ es un punto más favor de la cocina al vapor, ¿no crees?
También el hecho de que utilicemos más el vapor como manera de cocinar nos empuja a una mayor ingesta de vegetales y pescado, que quizás son dos de los grupos alimentos que mejor quedan con este tipo de cocción. Esta cuestión también repercute en la mejora de nuestra alimentación diaria. Como veis pocas pegas se le pueden poner a esta práctica centenaria, que con el paso de los años se mantiene como una de las maneras más sanas y económicas de alimentarnos.
Si aún no has descubierto esta forma de cocinar, este puede ser el momento para probar cosas nuevas. Nuevos sabores en los alimentos que llevas años consumiendo a base de cocinarlos de manera más convencional: fritos, asados, cocidos... Esta puede ser tu oportunidad, el vapor te está esperando.